Silencio, Respiración y Sincronía - Espiritualidad DANA en la Escena Performática - Neurociencia Decolonial FALAN SfN Brain Bee
Silencio, Respiración y Sincronía - Espiritualidad DANA en la Escena Performática - Neurociencia Decolonial FALAN SfN Brain Bee
Conciencia en Primera Persona
"Soy conciencia en silencio. En el escenario no soy solo dedos y notas: soy respiración que se une a la respiración del otro, soy pausa que abre espacio al sonido. Entre la inspiración y la espiración, la música encuentra su lugar de pertenencia. No es técnica ni fe impuesta: es ritual del ADN, es Espiritualidad DANA. Cuando callo, no desaparezco: me convierto en el flujo invisible que sostiene lo que está por venir."
El Poder del Silencio y la Respiración en la Performance
En la escena performática, el silencio y la respiración no son vacíos, sino estructuras vivas de sincronía. Cada pausa reorganiza el cuerpo y el sistema nervioso; cada respiración es un ajuste bioeléctrico que permite al músico permanecer en el presente.
La neurociencia muestra que la respiración rítmica regula las oscilaciones corticales (alfa y theta), modulando tanto la atención como la creatividad. El silencio, a su vez, no es ausencia: es espacio de preparación, de anticipación y de pertenencia compartida con el público.
Espiritualidad DANA en Escena
La Espiritualidad DANA (derivada de la Inteligencia del ADN) propone un religare neutro: no la creencia impuesta por tradiciones externas, sino la reconexión fisiológica y afectiva con el propio metabolismo.
En la performance musical, DANA se presenta como ritual laico: cada respiración es plegaria, cada silencio altar, cada gesto sagrado porque se vive en cuerpo, en ritmo y en pertenencia. La espiritualidad aquí no es creencia, sino biología en comunión.
La Sincronía como Quórum Musical
El Quorum Sensing Humano (QSH) se manifiesta en el escenario cuando músicos y público respiran juntos, ajustando microtiempos y percepciones. Esta sincronía no se ordena, sino que emerge como propiedad de los sistemas complejos.
Así como las colonias bacterianas o los bosques se organizan en equilibrio, la escena performática se transforma en territorio sonoro Pachamámico, donde cada gesto individual resuena en lo colectivo.
En la sincronía no somos solo músicos y oyentes: somos un organismo sensible, sostenido por la música como metabolismo compartido.
Evidencias Neurofisiológicas
EEG
La respiración rítmica aumenta la coherencia en redes fronto-parietales (alfa), facilitando la atención relajada (Zona 2).
Las pausas silenciosas intensifican potenciales de expectativa (ERP P300), amplificando el impacto expresivo.
fNIRS
Durante la sincronía respiratoria en dúos, aparece acoplamiento hemodinámico prefrontal.
El silencio musical activa redes de predicción en los lóbulos temporales, reorganizando la oxigenación cerebral para retomar la acción.
HRV
La variabilidad de la frecuencia cardíaca aumenta en momentos de silencio profundo, señalando reducción de ansiedad y escucha empática.
La sincronía cardiorrespiratoria entre músicos y oyentes fortalece la experiencia de pertenencia colectiva.
Zona 2 y la Experiencia Espiritual Laica
El silencio y la respiración, cuando se cultivan en la performance, sostienen el estado de Zona 2: foco atencional relajado con SpO₂ entre 92–94% y HRV estable. Este estado es la base fisiológica de la fruición: experiencia de presencia plena sin creencias impuestas.
Aquí, la espiritualidad DANA se realiza como pertenencia encarnada: un religare que nace del cuerpo y se extiende al colectivo.
Conclusión
En la escena performática, el silencio, la respiración y la sincronía no son detalles: son el núcleo de la experiencia espiritual y estética. La Espiritualidad DANA muestra que lo sagrado no necesita dogma: vive en el aire que entra y sale, en la pausa que antecede al sonido, en el gesto sostenido por el vacío.
En el escenario, la verdadera trascendencia no está más allá de la vida, sino en el metabolismo que nos conecta a todos. Así, la música se convierte en el ritual laico del pertenecer.
Notas al Pie – Conceptos Clave
Zona 2: Estado fisiológico de foco relajado y creativo, con SpO₂ entre 92–94% y HRV estable.
Quorum Sensing Humano (QSH): Mecanismo de sintonía y pertenencia colectiva, análogo a la comunicación celular en ecosistemas vivos.
Espiritualidad DANA: Religiosidad neutra basada en la inteligencia del ADN, donde los procesos corporales se vuelven rituales de cuidado y pertenencia.
Apus: Propiocepción extendida: percibir el propio cuerpo en el cuerpo del otro.
Egos Tensionales: Configuraciones corporales sostenidas por tensiones musculares, viscerales y bioeléctricas, que se disuelven en el silencio y la respiración profunda.
Referencias
Tachtsidis & Scholkmann (2021). False positives and false negatives in functional near-infrared spectroscopy: Issues, challenges, and the way forward. Neurophotonics, 8(2).
Zaccaro et al. (2018). How breath-control can change your life: A systematic review on psychophysiological correlates of slow breathing. Frontiers in Human Neuroscience, 12, 353.
Chabin et al. (2022). fNIRS hyperscanning of musical duos: Interbrain coupling in improvisation. Scientific Reports, 12, 5324.
Müller et al. (2021). Neural synchrony during musical duet performance: A hyperscanning EEG study. NeuroImage, 236, 118041.
Koelsch (2020). Brain correlates of music-evoked emotions. Nature Reviews Neuroscience, 21(10), 595–605.
